sábado, 20 de agosto de 2016

La inmensidad de las personas

Miedo, tristeza, felicidad... Sentimientos, sensaciones que lo dicen todo y que a la vez no dicen nada.

Siempre me han dicho que cada persona es un mundo, y sinceramente, tienen razón. Hay personas cálidas y que desprenden luz propia como el Sol, personas frías y distantes como Neptuno y también personas que se sienten pequeñas y fuera de lugar como Plutón. Pero bueno, no creo que se refiriesen a eso precisamente, creo que quiere decir que realmente nunca se llega a conocer del todo a alguien, porque somos mundos tan inmensamente grandes que no se pueden conocer del todo, ni quiera uno mismo, ya que estamos en constante movimiento y evolución, sin vuelta atrás y sin saber a donde vamos o que va a ser de nosotros. Pero...en eso se basa la vida, no? No creo que haya alguien lo suficientemente seguro de si mismo como para tener siempre claro lo que quiere, o que siempre resuelva las cosas sin dudar, somos tan complejos que ni siquiera nosotros mismos nos entendemos.
Curiosamente, somos tan grandes y a la vez tan pequeños... Nuestros pensamientos son inmensos, sin embargo, por las noches cuando contemplo las estrellas me siento tan diminuta. Pero ese momento es indescriptible, irreal, es como si por un segundo me evadiera de mi vida y todo se desvaneciera, viendo las cosas más claras que nunca, sintiéndome parte de algo grande aún siendo inmensamente pequeña.

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