Edipo Rey
En la obra de Edipo
Rey, los dioses imponen un castigo realmente injusto a la ciudad de Tebas. Como
no se había hecho justicia por el asesinato del antiguo soberano de la ciudad,
los dioses deciden impedir la entrada y la salida de ésta. Es entonces cuando
Edipo aparece y consigue adivinar el acertijo con el que libera a la ciudad del
castigo de los dioses. Edipo se convirtió en el héroe de la ciudad, y la reina
viuda decide casarse con él, convirtiéndole en el soberano de Tebas. Tiempo más
tarde nacen sus dos hijas, pero la tranquila vida de Edipo comienza a
desmoronarse cuando empieza a investigar quien fue el asesino del antiguo rey.
Tras hablar con familiares, mensajeros y pastores va comprendiendo lo que el
oráculo había advertido. Edipo era en verdad, el hijo de su mujer y del hombre
al que había asesinado, el antiguo rey de Tebas. Su mujer, y su misma
progenitora, tras averiguar semejante cosa decide acabar con su vida, lo que
causa a Edipo más tristeza, culpabilidad y remordimientos. Edipo comprende que
no se merece ser un rey, ni ser querido, ni tan siquiera la facultad de poder
ver. Por lo que decide arrancarse los ojos y suplicar a su cuñado, que a la vez
era su tío, que lo desterrase de la ciudad para nunca volver, pero que cuidara
de sus desafortunadas hijas, sin honra por los catos de sus padres.