Naira se encontraba en el Claro de Luna, un bar situado en la
parte sur de la ciudad, en medio de almacenes y antiguas viviendas. Era el
local donde frecuentaba ir con su manada.
Se escuchó un agudo chirrido, y todos los presentes miraron
hacia la puerta. Allí, en la entrada del bar, permanecía de pie un joven de
cabello rubio, con unos ojos dorados desafiantes y unos pómulos angulosos, que
acentuaban la belleza de su rostro.
Naira sintió como un escalofrío ascendía por su espalda
recorriendo su columna vertebral. Aquel joven de rostro angelical y cuerpo robusto,
le recordaba exasperantemente a su ex novio. Ella lo había conocido en el
instituto, él era nuevo en la ciudad, pero en cuanto llegó al instituto se
adaptó perfectamente. Enseguida se hizo popular, y era perseguido por todas las
chicas. Pero él se fijó en una joven de cabello negro y lacio, y de ojos
azules, Naira.
Alec era el nombre de ese joven que fue acercándose a ella
con delicadeza, cautivándola con su belleza y encanto. Al principio de su
relación, el trataba a la muchacha con delicadeza y cariño, pero con el paso
del tiempo se volvió agresivo y controlador. Naira se sentía frustrada y
asustada, no le permitía ver a sus amigas y cada vez que le discutía algo él se
volvía sombrío y agresivo. Cuando Naira quiso romper con Alec era demasiado
tarde. Éste, al escuchar las palabras de su novia rompiendo con él, le pegó
fuertemente en la cara dejándole la mejilla colorada y un hilo de sangre
cayendo de su boca.
Ya había pasado una semana desde que Naira había roto con
Alec, era de noche y la chica se dirigía a su casa atajando por el parque más
grande de la ciudad, cuando sintió que algo se movía en la oscuridad. Ella
empezó a andar apresuradamente, pero algo salido de la oscuridad se abalanzó
sobre ella derribándola, entonces sintió como algo le mordía el cuello. Pudo
ver un lobo encima de ella, inmovilizándola. Ella empezó a gritar, provocando
que todos los vecinos de las casas próximas
al parque acudieran a su ayuda. Naira sintió como el lobo le susurraba <<
Ahora eres mía >> antes de desaparecer en la oscuridad.
Alec no volvió al instituto, se había mudado con sus padres a
otra ciudad según había escuchado Naira.
Cuando llegó la luna llena, ese mismo mes, la joven se
convirtió en una loba, fue entonces cuando comprendió lo que Alec le había hecho.
Desde ese día no volvió a ser la misma.
¡Estupendo!
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